martes, 28 de junio de 2011

Orgulloso



Muchas personas siempre se cuestionan porque sentirse orgulloso por ser gay y retrucan diciendo: ‘¿acaso yo me siento orgulloso de ser heterosexual?’ A todos ellos les digo lo siguiente:

Me siento ORGULLOSO de haber sobrevivido a la adolescencia y no haberme suicidado como muchos adolescentes que no soportan el maltrato psicológico y la presión social a la que son expuestos constantemente. Suicidios cuyas estadísticas son mucho más altas de las que creemos saber.

Me siento ORGULLOSO de haber soportado ser parte de lo que la sociedad por mucho tiempo señaló como enfermo, desviado, degenerado o portadores de una enfermedad que nada tiene que ver con la orientación sexual.

Me siento ORGULLOSO de tener padres, y un hermano, que me quieren tal cual soy, me respetan y me apoyan siempre con el amor que toda familia debería brindar.

Me siento ORGULLOSO que después de años de luchar y marchar por mis derechos, de arriesgarme a la exposición y alguna que otra burla mediática, finalmente conseguimos muchos de esos derechos que quizás nunca imaginábamos tener. Y orgulloso de seguir marchando para obtener los que nos faltan todavía.

Me siento ORGULLOSO de tener amigos con los que puedo ser quien soy y a quienes puedo ayudar, comprender y apoyar, cuando otros los desprecian, golpean o lastiman psicológicamente. A los que puedo dar un abrazo con amor, cuando sus propios padres o familiares no pueden o no quieren hacerlo.

Me siento ORGULLOSO de que algún día voy a poder casarme legalmente, con todo lo que eso implica en mi propio país. Y me siento orgulloso de haber sido un granito de arena en el hecho de que esto se haga realidad.

Me siento ORGULLOSO de tener voz para exigir justicia por todos los que sufrieron crímenes de odio, asesinatos, fusilamientos, extorsiones, incineraciones, ataques, violaciones y discriminaciones de todo tipo, por homófobos o simplemente ignorantes.

Me siento ORGULLOSO por los que todavía no pueden, ya sea por miedo, por situaciones de sus vidas o por no lastimar a sus seres queridos. Por los que quizás sean despedidos de sus trabajos o condenados por la sociedad. Por los que quizás nunca puedan salir del closet y por los que no pudieron hacerlo en esta vida.

Me siento ORGULLOSO de no haber perdido las esperanzas de que todo podía mejorar, de no haber dejado que el silencio carcoma mi vida, de haber sido lo suficientemente fuerte como para soportar en soledad lo que me pasaba y lo que sentía, cuando creía que nadie lo iba a entender.

Me siento ORGULLOSO de poder decir que soy un hombre que amé a un hombre y puedo amar a quien yo quiera más allá de su sexualidad. Pero aún más orgulloso de aceptar que haya gente que pueda amar a otro tipo de gente de miles de maneras totalmente diferentes.

Me siento ORGULLOSO, hasta el día que no tenga que sentirme más orgulloso por todo esto. Ese día, te prometo que vos y yo vamos a celebrar que somos lo que somos y tenemos los mismos derechos. Hasta que eso suceda, dejame estar ORGULLOSO, ¿porque sabes qué?: ME LO MEREZCO!

Texto por Pablo Martín Acuña