martes, 27 de diciembre de 2011

Príncipe De China


Había una vez nosotros dos corriendo en direcciones opuestas, sin embargo encontrándonos en el mismo camino una y otra y otra vez. Antes jugábamos el mismo juego y ahora que queremos escapar, caemos en que la Tierra es redonda. Ya no entiendo quien no deja de pensar en quien, quien no deja escapar a quien, quien no olvida a quien. La felicidad era cuando caminábamos hacia el mismo lugar como las estrellas, ahora solo miro el cielo preocupándome por saber si lo estás mirando también. Yo quería ser tu rey, así lastimado, batallado, herido y todo. Quería ser tu fortaleza, tu castillo y tu anillo. La incertidumbre de no saber, si me soltaste o me cambiaste, me derrumbó como a un sentimiento de cartón, tan rápido, tan fácil. ¿Y ahora quien soy?. Devolveme las nubes que manufacturamos, quedate con las monedas, yo me quedo con nuestras estrellas. Devolveme mi parte de nuestra luz, ¿como recupero la armadura y de donde se ajustaba?. Es una lástima, pero las heridas desaparecen más rápido de la piel, que de la mente de quien las hace. Nuestro gran problema es que los finales abiertos, no son finales y el verdadero amor, los convierte en esperanza. Esa es la realeza de nuestro amor.

Por Pablo M. Acuña

Inspirado en ‘Princess Of China’ de Coldplay feat. Rihanna